jueves, 16 de noviembre de 2006


Cáncer Uterino



Definición de cáncer en general:


El término cáncer se refiere a los tumores malignos los que pueden invadir los tejidos próximos y desparramarse a otras partes del cuerpo. El tumor benigno no invade ni se extiende.


Definición de cáncer uterino:


El cáncer uterino es una enfermedad en la que se desarrollan células cancerosas en el útero.


Ø El útero posee cuatro áreas principales:


Cérvix – la porción inferior o "cuello" del útero, cerca de la vagina
Cuerpo – la sección amplia central
Fondo – la parte superior del útero con forma de cúpula
Paredes del útero – están formadas por dos capas de tejido que incluyen:


Endometrio – revestimiento interno
Miometrio – capa externa del músculo


Los canceres que ocurren en cada parte del útero tienen sus propios nombres, como cáncer cervical o cáncer endometrial, pero algunas veces son definidos en conjunto como cáncer uterino debido a que la estructura es parte del útero.
El cáncer ocurre cuando células del cuerpo (en este caso, las células del útero) se dividen sin control u orden. Normalmente, las células se dividen de manera organizada. Si las células siguen dividiéndose sin control cuando no se necesitan células nuevas, se forma una masa de tejido llama da bulto o tumor. El cáncer del útero se propaga a través de la corriente sanguínea o del sistema linfático y es el cáncer más común para el aparato reproductor femenino.
Cuando se encuentran células de cáncer, otros exámenes se usan para determinar si la enfermedad se ha propagado desde el útero a otras partes del cuerpo. Estos procedimientos pueden incluir:
- exámenes de sangre.
- Rayos X del pecho.
- Tomografía computarizada.
- Un ultrasonido para mirar los órganos internos del cuerpo.
- Un examen especial de vejiga, el colon y el recto.
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Ø Los síntomas del cáncer uterino son los siguientes:


- Flujo o sangrado inusual de la vagina.
- Dificultades o dolor al orinar.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor en la área pélvica.
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En cuanto a los factores de riesgo del cáncer uterino podemos nombrar los siguientes:


- 50 años de edad.
- Terapia de reemplazo del estrógeno.
- Historia de hiperplasia endometrial.
- Diabetes
- Estar pasada de peso.
- Historia de otros canceres.
- Hipertensión.
- Historia del uso del Tamoxifen para el tratamiento del cáncer de mamas o para su prevención.
- Mujeres caucásicas ( mujeres blancas )
El cáncer uterino frecuentemente no ocurre antes de la menopausia. Usualmente ocurre alrededor del tiempo en que la menopausia comienza. La recurrencia ocasional del sangrado, no debe ser considerada como simplemente para la menopausia. Debe ser siempre revisada por un medico.


Respuesta inmune frente al cáncer



Sistema Inmune


Para explicar este procedimiento definiré que se entiende por sistema inmunológico, en cuanto a la función que posee en el organismo:
El sistema inmunológico, también llamado sistema inmune, es el sistema corporal cuya función primordial consiste en destruir los agentes patógenos que encuentra. Cualquier agente considerado extraño por un sistema inmunológico se denomina antígeno. La responsabilidad del sistema inmunológico es enorme y debe presentar una gran diversidad, con objeto de reaccionar de forma adecuada con los miles de antígenos, patógenos potenciales diferentes, que pueden invadir el cuerpo. En el sistema inmune posee diferentes tipos de células y proteínas que hacen efectiva su desarrollo en el organismo, estas son las siguientes:


Celulas inmunes


Las tres categorías de células inmunológicas son granulositos, monocitos y linfocitos. Estas células son glóbulos blancos.
Los granulositos son las células con núcleo más abundantes en la sangre, se distinguen por el tamaño y por el color de sus gránulos. Cuando los microorganismos o antígenos penetran en el cuerpo, los granulositos los ingieren y los destruyen gracias a las enzimas que tienen en sus gránulos que contrarrestan la acción de los elementos químicos que producen los antígenos. Los granulositos son más eficaces si los antígenos han sido recubiertos previamente en la sangre por inmunoglobulinas o por proteínas del sistema del complemento.
Los monocitos son menos abundantes que los anteriores, y se encuentran localizados en los tejidos, allí reciben el nombre de macrófagos. Funcionan de forma parecida a los granulocitos pero además ayudan a que la respuesta de los linfocitos sea más fácil y más eficaz.
Los linfocitos son las células más importantes del sistema inmunológico en algunos aspectos. Hay dos tipos de linfocitos, los linfocitos B y los linfocitos T. Los linfocitos B reconocen las bacterias y se unen a ellas. Los granulocitos y los monocitos únicamente pueden reconocer y destruir a las bacterias cuando los linfocitos están unidos a éstas. Son también las células responsables de la producción de unos componentes del suero de la sangre, denominados inmunoglobulinas. Los linfocitos T reconocen a las células infectadas por los virus y las destruyen con ayuda de los macrófagos. Estos linfocitos amplifican o suprimen la respuesta inmunológica global, regulando a los otros componentes del sistema inmunológico, y segregan gran variedad de citoquinas. Constituyen el 70% de todos los linfocitos.
Tanto los linfocitos T como los B tienen la capacidad de "recordar" una exposición previa a un antígeno específico, así cuando haya una nueva exposición a él, la destrucción por parte del sistema inmunológico será más eficaz.


Proteinas inmunologicas


Los tres tipos de proteínas que componen el sistema inmunitario y que se encuentran disueltas en el suero de la sangre, son las inmunoglobulinas, las citoquinas y las proteínas del complemento.
Las inmunoglobulinas reciben el nombre de anticuerpos y cada una de ellas (hay miles en el cuerpo) se combina de manera exacta con un tipo específico de antígeno y contribuye a su eliminación.
Las citoquinas son responsables en gran medida de la regulación de la respuesta inmunológica. Esto es importante pues no siempre es necesario que esté activado este sistema y su reacción debe estar adecuada al tipo de agresión. Las citoquinas que son secretadas por los linfocitos, se denominan linfoquinas; si son secretadas por los monocitos, monoquinas. Las proteínas del complemento actúan para propiciar una respuesta inmunológica adecuada. Cuando una inmunoglobulina o anticuerpo se une a un antígeno, las proteínas del complemento pueden unirse a ese complejo y facilitan la fagocitosis de las células inmunológicas.
Un equipo de investigadores del hospital universitario de La Paz, en Madrid, ha conseguido identificar la molécula que frena las defensas naturales del organismo ante un tumor y, por tanto, propicia el desarrollo del cáncer.


¿Cómo actúa es sistema inmunológico en presencia de un cáncer?

Partiendo de un hecho conocido (el sistema inmunológico es tolerante con el cáncer), el equipo dirigido por el doctor Eduardo López-Collazo trató de identificar los motivos por los que, pese a que inicialmente las defensas atacan al tumor, una vez penetran en él se desactivan y toleran su desarrollo. Centrándose en la relación entre cáncer y sistema inmunológico innato, los científicos identificaron una molécula, la IRAK-M –cuyo nombre "corresponde a sus siglas en inglés", explicó el investigador–, que emite una señal negativa que desactiva las defensas del enfermo. De este modo, el sistema inmune se desactiva y permite que el cáncer progrese."Efectivamente, la tolerancia que antes había frente al tumor desaparece y la respuesta frente al cáncer se mantiene", aseguró el director del proyecto. Comprobada la relación entre la molécula IRAK-M y el bloqueo de las defensas naturales del organismo, faltaba descubrir por qué se la secreción de ésta se pone en marcha.Los científicos llegaron a la conclusión de que lo que hace que se active la producción de IRAK-M es el ácido hialurónico, que llega al sistema inmune a través de los receptores CD44 y TLR44. A partir de este dato verificaron que al bloquear estos receptores se impide la unión entre el citado ácido y las células del sistema inmune, lo que significa que éste podría luchar contra el tumor desde el propio organismo.






Tratamiento



Si se encuentra cáncer de útero, se realizan pruebas de etapa para averiguar si el cáncer se ha extendido, y se es así, a qué partes del cuerpo. Los tratamientos para el cáncer uterino dependen de la etapa del cáncer. Los médicos podrán utilizar un método de tratamiento o una combinación de los mismos.


Los tratamientos incluyen:


Cirugía: remoción quirúrgica del útero (histerectomía) y de las trompas de falopio y ovarios y, posiblemente, de los nódulos linfáticos próximos.
Terapia de radiación: el uso de radiación para eliminar células cancerosas y reducir el tamaño de tumores. La radiación puede ser:
Terapia de radiación externa: radiación dirigida al tumor desde una fuente externa al cuerpo
Terapia de radiación interna: materiales radioactivos colocados dentro del cuerpo, cerca de las células cancerosas
Terapia hormonal: uso de drogas para el control de las células cancerosas fuera del útero. Se recomienda dicho tratamiento para las mujeres que no pueden someterse a cirugía, que tengan cáncer recurrente o cuyo cáncer se haya extendido (metástasis).
Quimioterapia: uso de drogas para eliminar células cancerosas. La quimioterapia puede administrarse de varias maneras, incluyendo: píldoras, inyecciones y vía catéter. Las drogas ingresan en la corriente sanguínea y se transportan por el cuerpo, eliminando mayormente células cancerosas, aunque también eliminan algunas células sanas.
Coles de Bruselas y cáncer: Existe la creencia de que las coles de Bruselas son capaces de protegernos de algunos tipos de cáncer como el de mama o el de útero. Esto es debido a que este tipo de coles contienen unos compuestos nitrogenados denominados índoles que estimulan el metabolismo de los estrógenos. Al parecer al aumentarse tanto el metabolismo como la velocidad de excreción de los estrógenos, restará menos cantidad de hormona para la alimentación de los posibles tumores malignos.
Las coles de Bruselas también son alimentos ricos en vitamina C y betacarotenos que nuestro organismo transformará en vitamina A.
No debemos olvidar cocer ligeramente esta fantástica verdura para evitar así que se destruyan tanto las índoles como sus vitaminas, lo mejor es hacerlo lo más rápidamente posible en una olla sin tapar y con el agua hirviendo. A la hora de comprarlas lo mejor será elegir las más firmes, de pequeño tamaño y de color verde intenso (sin manchas).